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viernes, 22 de agosto de 2014

Siria, La decapitación de James Foley un acto de crueldad que atenta contra la humanidad y la libertad

James Foley: ¿Por qué dijo lo que dijo antes de ser decapitado?
Imagen del vídeo de la decapitación del periodista James Foley, junto a su verdudo 'John'.
Un reportero francés que estuvo cautivo junto con el periodista asesinado por el Estado Islámico, James Foley, dice estar muy seguro de quien le cortó la cabeza al periodista estadounidense.
Didier Francois dijo que el encargado de realizar la decapitación fue un yihadista británico llamado John, quien junto con otros dos británicos son apodados como los "escarabajos asesinos".
Podría haber sido él, junto a otros reporteros franceses secuestrados, los periodistas decapitados a manos de un yihadista. Afortunadamente fueron liberados en abril pasado luego de 10 meses en cautiverio. El gobierno de Francia supuestamente pagó 18 millones de dólares de recompensa por su liberación. Ahora solo agradecen estar vivos y en libertad, pero les queda el recuerdo del infierno que vivieron en cautiverio junto al estadounidense James Foley, a quien calificaron como "uno de los pilares del grupo" de secuestrados.
"Lo hicieron pararse contra una pared en una posición como si hubiese sido crucificado", comentó el periodista francés respecto a las torturas que sufrió James Foley. 
Y es que pese a que Foley resistió esa y muchas otras ejecuciones falsas, "nunca se rompió, inclusive bajo las condiciones más difíciles", según comentaba el periodista francés Didier Francois.
Francois reveló que Foley se convirtió en blanco de abuso físico y psicológico luego de que los militantes del Estado Islámico descubrieron que su hermano, también llamado John, estaba en la Fuerza Aérea de Estados Unidos. En ese momento, Foley se convirtió en blanco de cualquier tipo de castigo e inclusive pagaba por lo que habían hecho otros prisioneros. 
Los cautivos estaban permanentemente encadenados y dentro de un sótano. Algunos pasaron seis meses sin ver la luz del día, y dos y medio meses encadenados uno a otro. 
El gobierno de Estados Unidos confirmó el pasado miércoles la autenticidad del video difundido por el grupo yihadista Estado Islámico (EI, antes conocido como ISIS) en el que puede observarse la decapitación de James Foley a manos de un militante de la organización.
Foley, de 40 años, fue secuestrado en el norte de Siria en noviembre de 2012 mientras se encontraba en la nación árabe cubriendo como reportero el levantamiento contra el gobierno de Bashar al Asad para varios medios extranjeros.
La organización Reporteros sin Fronteras expresó su más enérgica condena por el asesinato del periodista estadounidense James Foley calificando el hecho como horroroso y cobarde.
Camille Soullier, directora del Despacho Américas de Reporteros sin Fronteras dijo en entrevista con la Voz de América que este hecho es indignante y aseguró que es un caso muy impactante.
"El fue secuestrado en el norte de Siria junto otros periodistas, españoles y franceces, y el fue el más maltratado porque era estadounidense y además porque los yihadistas obtuvieron información a través de internet de que su hermano trabajaba en la Fuerza Aérea de Estados Unidos", dijo Soullier.
Al mismo tiempo, se destacó en la entrevista que estas acciones contra los periodistas son condenables porque se trata de personas inocentes. "Lo que se debe entender es que se trata de periodistas, ellos no trabajan con el gobierno de Estados Unidos, son inocentes. Ellos están allí para informar al mundo sobre la realidad de un conflicto", afirmó Soullier.
Poco antes de que el Estado Islámico (EI) asesinara al periodista James Foley, un comando de fuerzas especiales del Ejército de Estados Unidos realizó una operación secreta en Siria para intentar liberar al reportero y a otro número no revelado de rehenes extranjeros, con la autorización expresa del presidente, Barack Obama, en un intento de lograr recuperar a los ciudadanos estadounidenses. Según la prensa, hay al menos tres más, en manos de los extremistas sin ceder a sus demandas de un multimillonario rescate.
Según confirmó ayer jueves la plataforma de noticias en línea para la que trabajaba Foley, Global Post, el EI llegó a pedir 132 millones de dólares (100 millones de euros) a cambio del periodista. Lo disparatado de la cifra hace dudar de que sus captores pretendieran efectivamente conseguir un dinero prácticamente imposible de reunir si no hay un apoyo del Gobierno. Una duda que sin embargo poco importa en este caso, porque Estados Unidos mantiene una política estricta de no pagar rescates por sus ciudadanos secuestrados.
"No hacemos concesiones a los terroristas y eso incluye no pagar rescates", reiteró el jueves la portavoz del Departamento de Estado Marie Harf. El objetivo, aduce Washington, es proteger a sus ciudadanos en el extranjero a la par que evitar "financiar" con los rescates a los grupos terroristas.
Reino Unido sigue la misma estrategia, al contrario que otros países europeos de los que se sabe, aunque no lo reconozcan abiertamente, que sí han pagado altas sumas a Al Qaeda para conseguir la libertad de sus ciudadanos capturados. Según revelaba The New York Times a comienzos de mes, en los últimos años Al Qaeda y sus grupos afiliados habrían recaudado un centenar de millones de euros en pagos de Gobiernos europeos a cambio de la liberación de sus ciudadanos.
"Se necesita con desesperación una respuesta consistente a los secuestros por parte de Estados Unidos y Europa", reclamaba tras conocerse la muerte de Foley el periodista estadounidense David Rhode, reportero de The New York Times, quien también estuvo secuestrado durante siete meses en 2008, y que sólo se salvó tras conseguir escapar, ya que Washington se negó a pagar el rescate que pedían por él sus captores talibanes en Afganistán.
Nicolas Henin, otro periodista francés que compartió una celda con Foley por varios meses dijo que, "Él sufrió muchísimo durante los primeros meses de su cautiverio", comentó. Pero Foley mostró que estaba hecho para los momentos finales, cuando toda su esperanza se había desvanecido.
"Era un verdadero hombre", dijo Henin. "Mucha gente entraría en pánico y estaría aterrada porque saben muy bien lo que les va a pasar. Pero él estaba parado, viendo al frente y hablando con una voz clara".
Según el diario La Vanguardia, "La policía y los servicios secretos británicos están utilizando sistemas de reconocimiento de voz y otras tecnologías para intentar identificar al verdugo del periodista estadounidense James Foley, un británico "educado" de la zona de Londres apodado como John. El primer ministro, David Cameron, admitió ayer que el yihadista enmascarado, que aparece junto a Foley, parecía británico. Por otro lado, lingüistas y filólogos sugieren que la voz que suena en el vídeo de la ejecución tendría un acento "multicultural", "educado" y específico de la "zona de Londres".
El diario The Guardian, citando fuentes próximas a los rehenes liberados por Estado Islámico, cuenta hoy que el asesino sería un miembro del grupo de yihadistas británicos que se encargaba de vigilar a los secuestrados conocidos como los 'The Beatles' por los propios rehenes. Uno de ellos lo ha identificado como John, según The Times".
En el video de la ejecución de James Foley, de unos cinco minutos de duración dado a conocer el martes y cuyo título es "Un mensaje para Estados Unidos", se puede ver al periodista estadounidense con un traje naranja, arrodillado y con las manos en la espalda junto a un militante enmascarado vestido de negro. Este último, hablando con acento británico, dice que la muerte del periodista es el resultado directo de los bombardeos de Estados Unidos contra blancos de EI en Irak.
"Obama autoriza operaciones militares contra el Estado Islámico situando a EE.UU. sobre un terreno movedizo que lleva a un nuevo frente de guerra contra los musulmanes", asegura el presunto militante.
A continuación la cámara enfoca a quien es identificado como James Foley, quien hace un llamado "a mis amigos, mi familia y mis seres queridos a levantarse contra mis verdaderos asesinos: el gobierno de Estados Unidos".
Luego se ve cómo el hombre es decapitado por el militante encapuchado.
"Mil ojos se cierran cuando un periodista es asesinado. Durante 635 días, los familiares, amigos y compañeros del periodista norteamericano James Foley mantenían la esperanza de que regresara de Siria con vida como lo hicieron otros periodistas secuestrados mientras cubrían el conflicto, entre ellos los españoles Javier Espinosa, corresponsal de El Mundo, el fotógrafo Ricard García Villanova y el reportero de El Periódico Marc Marginedas.
James Foley, natural de Rochester, en el Estado de New Hampshire, y graduado en la escuela de periodismo de Medill (Illinois), fue secuestrado por un grupo de militantes yihadistas en la provincia de Idlib el 22 de noviembre de 2012. En la noche del martes se supo que James Foley, freelance para Global Post y la agencia France Presse, había sido asesinado por sus verdugos como represalia por el ataque de la aviación norteamericana a posiciones del Estado Islámico en Irak.
Veterano en la cobertura de conflictos como el de Afganistán, donde cubrió empotrado la labor de las tropas estadounidenses, y concienzudo profesional, a sus 40 años James Foley fue retenido en 2011 en Libia por las fuerzas del régimen durante seis semanas junto con la periodista Clare Morgana Gillis y el fotógrafo español y premio Pulitzer Manu Brabo. El periodista Anton Hammerl perdía la vida en la emboscada que llevó al arresto de los tres periodistas. “Me salvó la vida dos veces antes de que pasara un mes desde que nos habíamos conocido”, escribió Morgana hace un año en homenaje a su colega en la web Syria Deeply", escribe hoy el diario El País.
Según publica hoy el diario catalán La Vanguardia , "Los yihadistas del Estado Islámico (EI) enviaron un correo electrónico a la familia del periodista estadounidense James Foley alertándole de su inminente ejecución una semana antes de hacer público el vídeo de su decapitación en Siria, donde estaba secuestrado desde noviembre de 2012.
El GlobalPost, uno de los medios para los que colaboraba el periodista, publicó este jueves el correo electrónico integro que la familia de Foley recibió el martes 12 de agosto y en el que los yihadistas anunciaron que lo asesinarían.
"Vosotros y vuestros ciudadanos pagaréis el precio de vuestros bombardeos. El primero de los cuales será la sangre del ciudadano estadounidense James Foley", escribieron en el mensaje.
En el correo electrónico, publicado con la autorización de la familia, los yihadistas especificaron además que el periodista "será ejecutado como consecuencia directa" de la reciente intervención en Iraq, donde EE.UU. lleva más de una semana de ataques "selectivos" sobre posiciones del EI en la zona norte".

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