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jueves, 6 de marzo de 2014

Costa Rica, En un hecho sin precedentes el candidato del PLN, Johnny Araya, se retira a un mes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales

Papeleta presidencial del PLN confirma renuncia a seguir en segunda ronda
Rueda de prensa de Araya en la que desiste de presentarse a la segunda vuelta de las presidenciales.
Johnny Araya desistió ayer de su aspiración por la Presidencia de la República, al tiempo que los futuros diputados del PLN lo proclamaron líder de la oposición verdiblanca ante un eventual gobierno de Luis Guillermo Solís, del PAC, anuncia hoy el periódico de Costa Rica Nación.
Ayer miércoles Costa Rica experimentó una situación sin antecedentes en su historia reciente cuando el candidato del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya, anunció su renuncia a la segunda ronda de las elecciones presidenciales a celebrarse el próximo 6 de abril.
Araya debía enfrentarse al historiador y politólogo Luis Guillermo Solís, del opositor Partido Acción Ciudadana (PAC), el favorito para resultar elegido al cargo que actualmente detenta Laura Chinchilla.
En un céntrico hotel de San José, Araya informó que suspenderá su campaña política y desistirá de su aspiración por convertirse en el presidente número 47 de Costa Rica.
"La política, que es la ciencia de realidades, tiene su propia lógica. La sensatez indica ahora, más que nunca, que hay que sopesar los elementos de la realidad y actuar en consecuencia. Por ello, con firmeza de ánimo hago saber mi decisión de concluir hoy esta campaña por la presidencia de la República", aseguró el candidato.
El exalcalde, de 56 años, decidió dar por terminada su campaña electoral, para la segunda ronda del 6 de abril, convencido de que la ciudadanía quiere cambiar el partido en el poder.
Araya, cuyo partido lleva ocho años en el poder, aseguró que tomó esta decisión tras percibir el "sentimiento de los costarricenses" y consultar "sondeos que miden las corrientes profundas de la opinión pública".
Este miércoles, el periódico Semanario Universidad publicó una encuesta, elaborada por la estatal Universidad de Costa Rica, en la que, tras la primera ronda, Araya recibe un respaldo de apenas el 21 por ciento de los votantes, mientras que Solís recibe un 64 por ciento de la intención de voto.
A partir de su dimisión, Araya, quien fue alcalde de San José durante 22 años, desató una serie de especulaciones ya que la ley de Costa Rica impide oficialmente la renuncia de un candidato que esté participando en la segunda ronda electoral.
El presidente del Tribunal Supremo de Elecciones, Luis Antonio Sobrado, indicó a la prensa que la renuncia de Araya es "un hecho político, no jurídico". Así que, según Sobrado, las autoridades electorales de Costa Rica mantienen en firme las elecciones para el próximo 6 de abril y la papeleta incluirá las caras de Araya y Solís.
"De acuerdo con la constitución, Araya no puede renunciar. Así que esta es una renuncia que no es renuncia", explicó a BBC Mundo el analista político Manuel Rojas, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en Costa Rica.
Rojas interpreta la decisión de Araya como el culminación de una campaña plagada de errores y como una muestra de que el PLN, considerado uno de los partidos más poderosos de Costa Rica, no tenía ni la maquinaria ni los simpatizantes que tanto los analistas, como la prensa y el público en general pensaban.
Luis Guillermo SolísLa sorpresa de los comicios de febrero fue el profesor universitario Luis Guillermo Solís, del PAC, quien ganó en la primera vuelta con casi el 30,6% de la votación, sin embargo, Solís no fue declarado presidente electo en ese momento ya que para vencer en primera ronda, en Costa Rica un candidato necesita al menos el 40 por ciento de los votos.
Johnny Araya, un ingeniero agrónomo de 56 años, obtuvo el segundo lugar en la vuelta inicial de las elecciones presidenciales de Costa Rica que se celebraron el pasado 2 de febrero, al alcanzar el 29 por ciento de los votos.
Tras las elecciones de febrero, Araya concedió una entrevista a BBC Mundo en la que afirmó que Costa Rica debía elegirlo a él y no a Solís por su trayectoria en la función pública y porque su equipo de trabajo era mejor. "Yo le puedo aportar al país más experiencia", aseguró entonces Araya.
Solís centró su campaña en prometer una actitud fuerte contra la corrupción, y ahora le ha quedado el camino libre para encabezar del 2014 al 2018 el primer gobierno del Partido Acción Ciudadana (PAC), y hacer realidad el lema de su campaña.
A pesar de la renuncia del candidato oficialista Solís deberá aguardar a la celebración de las elecciones para declarar su victoria, dado que el artículo 138 de la Constitución Política costarricense es claro en afirmar que "no pueden renunciar la candidatura para la Presidencia o Vicepresidencias los ciudadanos incluidos en una nómina ya inscrita conforme a la ley, ni tampoco podrán abstenerse de figurar en la segunda elección los candidatos de las dos nóminas que hubieran obtenido mayor número de votos en la primera".
Por tanto, a pesar de querer alejarse del proceso, Araya estaría obligado a salir en la papeleta y el eventual triunfo de Luis Guillermo Solís a la presidencia de la república no se daría oficialmente sino hasta después del próximo 6 de abril, cuando Solís haya ganado en las urnas electorales.
Cuando hace seis meses Solís comenzó la campaña electoral lo conocía solo el 17% de la población y en la campaña se presentó como un ciudadano común y empático, ajeno a la política tradicional, ahora en un mes podría ser declarado Presidente del país.

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