Translate

sábado, 11 de enero de 2014

Israel, El fallecimiento de Ariel Sharon, el final de una era en el país

Adiós a Ariel Sharon
El ex primer ministro israelí murió a la edad 85 años, tras permanecer ocho años en coma.

El exprimer ministro israelí Ariel Sharon ha fallecido este sábado a los 85 años, según informó su hijo Gilad, después de pasar ocho de ellos en estado vegetativo. A finales del año pasado los médicos que le tratan habían certificado un notable deterioro de su salud, con graves fallos renales e incluso una infección sanguínea. Sharon ha fallecido en el hospital de Tel Hashomer, donde estaba ingresado, en la zona metropolitana de Tel Aviv.
El exprimer ministro será enterrado en su rancho familiar, junto a su segunda esposa, Lily, pero antes se le rendirá homenaje en una capilla ardiente en la Knesset (Parlamento) y se celebrará un funeral de estado en su honor en una fecha a concretar.
"Se marchó cuando él quiso", dijo Gilad Sharon de su padre en una comparecencia ante los medios a las puertas del hospital donde falleció.
El hoy fallecido ex primer ministro israelí Ariel Sharon desarrolló durante toda su carrera un papel importante como estratega militar, así como demostró una audacia sin igual para la actividad política que, sin embargo, no fue suficiente para alejarle de la polémica.
Nacido en la cooperativa agrícola de Kfar Malal, el 21 de febrero de 1928, en su juventud combatió en la organización paramilitar israelí "Haganá" y en 1948 participó en la primera guerra árabe-israelí.
Entre los palestinos el recuerdo de Sharon es infausto. De "tirano" y "criminal" le ha tildado Sami Abu Zurhi, portavoz de Hamas, el grupo islámico que controla la franja de Gaza. Muchos de ellos le consideran responsable de la muerte del presidente Yasir Arafat, y aún a día de hoy le acusan de haber ordenado su envenenamiento con polonio.
La primera vez que se escuchó su nombre fue cuando tenía 25 años y dejó claro su estilo: ordenó a su unidad del ejército dinamitar una aldea palestina y asesinar a más de sesenta personas para vengar la muerte de una familia israelí. Nunca dejó de ser ese halcón, un militar brutal que desobedecía las órdenes y que lanzó en1982 la desastrosa invasión del Líbano. Criminal de guerra para el mundo árabe, en casa nunca perdió la aureola de héroe de guerra que le valió el sobrenombre de "El rey de Israel". La que le permitió entrar en la política por la puerta grande y como un elefante en una cacharrería, como cuando visitó la explanada de las Mezquitas en Jerusalén rodeado de varios guardaespaldas. Una provocación para los árabes que desató la Segunda Intifada. O como cuando paseaba con sus mapas de los nuevos asentamientos judíos que iba a levantar y de paso, negaba que fuera a existir un Estado palestino, al que arrinconó dejándonos esta imagen de su líder, Yaser Arafat pidiendo socorro al mundo. Irónicamente, mientras levantaba el muro de separación de Cisjordania ordenó la retirada israelí de Gaza. Nunca sabremos si fue el principio de una reconversión a hombre de paz o una jugada maestra más del militar que llevaba dentro. 
Como militar, Sharon participó en todas las guerras que ha librado Israel desde su fundación y está acusado de crímenes de guerra como las matanzas de Sabra y Shatila (Ambos campamentos de refugiados palestinos, situados en el sur de Beirut, fueron escenario de uno de los episodios más atroces de la guerra civil de Líbano hace más de 30 años. El 16 de septiembre de 1982 y en los dos días siguientes, guerrilleros cristianos asaltaron los campamentos y asesinaron, de forma arbitraria, hasta a 3.500 refugiados palestinos y chiitas sin distinguir entre mujeres, hombres y niños). Bajo el comando del entonces ministro de Defensa Ariel Sharon, el Ejército israelí, que entonces ocupaba Beirut y había cercado el campamento, observó la matanza perpetrada por la milicia falangista, su aliada entonces, sin hacer nada.
Este sangriento episodio le forzó a dimitir de su cargo.
En 1998 fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores y, tras la derrota electoral del Likud en 1999, asumió el liderazgo del partido por primera vez.
Fue elegido primer ministro en representación del partido Likud en 2001. Ocupó el cargo hasta que sufrió el infarto cerebral en 2006, después de haber fundado Kadima, que, ausente él, ganó unas elecciones con Ehud Olmert al mando pero se debilitó notablemente con los años hasta caer hoy en la mera testimonialidad.
Su provocadora visita a la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén oriental, lugar sagrado para los musulmanes, el 28 de septiembre de 2000, siendo jefe de la oposición, fue la mecha que desencadenó el estallido de la Intifada de Al Aksa.

Ariel Sharon, el fin de una era para el Estado de Israel
Ariel Sharon, el fin de una era para el estado de Israel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.