Translate

viernes, 6 de septiembre de 2013

Brasil, El Gobierno implanta el Vale-Cultura como ayuda para acceder a libros o eventos culturales

Ocho meses después de sancionada la ley que creó el Programa de Cultura del Trabajador, e instituyó el vale-cultura, el gobierno de la República de Brasil reglamentó las dos iniciativas. El principal objetivo del programa es facilitar el acceso de los trabajadores a productos y servicios culturales. Con el vale-cultura se espera estimular la compra de libros y revistas, visitas a museos, teatros, cines y otros productos artísticos.
Según el Decreto nº 8084, publicado en el Diario Oficial de la Unión, el pasado 27 de agosto, el vale-cultura será ofrecido a trabajadores con un vínculo formal con la empresa, o sea aquellos que cotizan a los organismos como la Seguridad Social, y preferentemente aquellos que reciban hasta cinco salarios mínimos, en la actualidad R$ 3.390 (U$S 1.442).
El valor del vale se establece en R$ 50 mensuales.
De este valor será descontado a los trabajadores un porcentaje de sus salarios que dependerá de la retribución bruta que tenga el mismo. Así, se establece un descuento del 2% para aquellas personas que tienen como renta de su trabajo un salario mínimo (R$ 678 - U$S 288); 4% para aquellos cuya renta no supere los R$ 1.356, llegando hasta el 10% de descuento para los trabajadores que superen los cuatro salarios mínimos.
Es decir, a un trabajador que gane un salario mínimo y quiera recibir el vale-cultura, se le descontará mensualmente un Real del valor neto de su retribución, mientras que aquellos que se encuentran entre los 4 y 5 salarios mínimos, el descuento será de R$ 5, a cambio de recibir los R$ 50 del vale-cultura.
Aquellas personas contratadas por las empresas y que superen como retribución bruta mensual los cinco salarios mínimos también podrán acogerse al beneficio, siempre y cuando la empresa haya cumplido anteriormente con la obligación de garantizar el vale-cultura para todos los trabajadores con menos de cinco salarios mínimos.
Ese grupo tendrá descuentos superiores que irán desde el 20%, los que no superen los seis salarios mínimos, al 90% para aquellos que ganan por encima de R$ 8.136, equivalente a doce salarios mínimos.
Los créditos mensuales no tendrán fecha de vencimiento y podrán irse acumulando.
La ministra de Cultura, Marta Suplicy, al anunciar la medida, dijo a los medios brasileños que "Esta medida va a significar un gran revolución en la cultura brasileña".
Como incentivo a las empresas para adherirse al Programa de Cultura del Trabajador y distribuir los vales entre sus trabajadores, éstas podrán descontar, hasta el año 2017, del Impuesto de Renta de Persona Jurídica o Impuesto a las Ganancias, los valores invertidos en el beneficio para sus empleados, teniendo como límite el 1% del IRPJ a pagar, ajustado anualmente.
Para el trabajador el beneficio estará exento de cualquier impuesto.
El gobierno ha presupuestado un gasto de R$ 300 millones para lo que resta de este año.
Los beneficiarios del vale-cultura podrán usarlo para pagar las mensualidades de cursos de arte, danza, fotografía, audiovisual, circo o música, así como para asistir a eventos como cine, teatro, circo, conciertos y otros espectáculos musicales, museos o comprar libros, revistas, compra o alquiler de CD´s o DVD´s.
El mismo servirá igualmente para comprar diarios, semanarios, etc. en los locales que se adhieran al programa.
En un momento de crisis económica, cuando numerosos países, entre ellos España, retiran las ayudas a los programas culturales o incentivos fiscales, o incluso suben los impuestos sobre los artículos o eventos relacionados con la cultura, sean discos, libros, cine, teatro u otros espectáculos, lo que implica un aumento del coste para quienes les gusta leer o escuchar música o asistir a conciertos, etc., en Brasil se potencia el consumo de la cultura.
"No hay un país en el mundo desarrollado en el que la cultura no tenga un papel importante en su economía", llegó a afirmar la ministra de Cultura brasileña, Marta Suplicy, en un canal de televisión brasileño.
Para muchos una actitud "politiquera" de cara a las próximas elecciones, dado que en Brasil, excepto en las grandes urbes, la existencia de salas de cine, teatros o realización de espectáculos es muy baja.
Para otros una actitud que, dada la ambigüedad de los productos a ser usados con el vale-cultura, puede terminar, especialmente en determinadas zonas del país, aumentando el consumo de las revistas de temática pornográfica o de "muy poco interés cultural", dado que tampoco existe una censura previa sobre el uso del beneficio.
Brasil es un país donde, desde la llegada del Partido de los Trabajadores al poder, con el anterior presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se han implementado numerosos programas de ayudas a las personas más desfavorecidas (Bolsa Familia - Programa Casa Nova - Programa Minha Casa Minha Vida, Programa Minha Casa Melhor, que permite comprar muebles y electrodomésticos a crédito con intereses muy reducidos para los padrones del país, 5% anual, etc...), que han permitido una mejora de las condiciones de vida de muchas personas de los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Si el país conseguirá soportar, por mucho tiempo, los costes de esos programas solo podrá saberse con el transcurso de los años venideros.
Pero una cuestión es evidente, según aparece en las encuestas, más de un 27% de las personas que aprueban la gestión de Dilma Rousseff, lo hace a partir de su política de programas sociales.
Se calcula que más de 17 millones de trabajadores podrían beneficiarse con este nuevo programa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.