Translate

viernes, 28 de junio de 2013

Brasil, ¿Que está sucediendo en el país?, análisis de un movimiento de protesta

manifesto
¿Qué está sucediendo en Brasil?. ¿Que está provocando esta movilización popular tan intensa?.
El, hasta ahora, pacífico gigante sudamericano, convertido en modelo de país emergente en los últimos años, que había planeado su apoteosis planetaria con la Copa del Mundo 2014 y las Olimpíadas de 2016, vive una explosión de  protesta de multitudes en sus calles, algunos de ellos con una ira pocas veces vista en este tipo de acciones, que destrozan todo lo que aparece por delante, pero que no resta valor a un movimiento que estigmatiza a sus políticos por incompetencia, ineficiencia y corrupción.
La revista brasileña Veja, publica en su página web, "El entierro sin llantos ni velas de la PEC 37, decretado por la Cámara el pasado martes por 430 votos contra 9, confirmó que multitud indignada hace milagros. Hace hasta diputado brasileño crear juicio".
Sin embargo antes del entierro todas estas personas que, ahora, enterraron la PEC 37, votaron a su favor durante meses, sin que se produjese ninguna crítica al proyecto de enmienda que tiraba de la justicia cualquier opción investigativa. 
Pero la realidad es que esta movilización a nivel nacional puede llevar al Gobierno, las Cámaras y otras instituciones estatales o municipales a tomar decisiones precipitadas, cuando algunas de ellas requerirían análisis y estudios más profundos.
Reformas políticas no pueden improvisarse, no pueden definirse en 48 horas, ni precipitar su acción.
El gobierno brasileño debido a la presión popular está tomando medidas, con la esperanza de calmar a la calle, que pueden tener un alto coste en los próximos años.
El New York Times, en un artículo dedicado a la situación de Brasil en las últimas semanas, informa que hasta los iniciadores del Movimiento Pase Libre, se vieron sorprendidos por el volumen y la intensidad que alcanzaron las protestas por todo el país.
Son tantas las dificultades que atraviesa el pueblo brasileño que es difícil saber el motivo concreto de las manifestaciones, hasta diferentes en una misma ciudad, que acompañan desde hace unos quince días el cotidiano de los brasileños.
El pasado martes se manifestaban conjuntamente moradores de las favelas del Vidigal y la Rocinha, considerada la mayor de toda América, una de las organizadoras comentaba para el diario O Globo, "Ya estamos tan marginalizados que queremos demostrar que podemos hacer una manifestación paciífica, con educación, y ayudar a acabar con ese preconcepto". Érica Santos, una de las organizadoras de la manifestación, vive en la Rocinha y estudia Administración de Empresas.
"Sólo quiero ser feliz, andar tranquilamente en la favela donde nací, y poder enorgullecerme y tener conciencia de que el pobre tiene su lugar" es la letra del "rap da felicidade" música que narra las dificultades que deben enfrentar los moradores de las barriadas de todas las ciudades del país.
Ahora todos los cargos políticos federales, estatales o municipales encuentran tiempo para reunirse con los manifestantes, ¿pero dónde estuvieron todos estos años?.
Diversos analistas afirman que es muy difícil definir este movimiento, que tiene una heterogeneidad de reivindicaciones, a veces difícil de entender para quienes no conocen el país.
La sanidad, la educación, la calidad del transporte público, la violencia de la ciudades, el abandono de las calles de los municipios, la dejadez política, la corrupción, la deficiencia de la educación, son tantas las cuestiones problemáticas en el país que el pueblo podría encontrar un motivo para tomar las calles casi cada día del año.
Pero también es verdad que se mezclan los manifestantes y sus reivindicaciones. Por ejemplo en una encuesta realizada respecto al PEC37, muchos de los que se manifestaban en contra de ese Proyecto de Enmienda Constitucional, nunca habían oido hablar del mismo.
El pueblo brasileño, habituado al silencio y al conformismo, a la resignación silenciosa, quizás gracias a los movimientos sociales de otros países, a las redes sociales, o quizás a la Copa del Mundo, ha decidido estropear los planes del gobierno de convertirse en el centro mundial, en la estrella emergente que ilumina con su proyección económica, ahora ralentizada, un mundo en crisis. Algo que la presidenta, Dilma Rousseff ha repetido hasta la saciedad en los últimos años, "la crisis del llamado primer mundo no nos alcanzará".
Infelizmente se ha confundido y la misma está llamando a su puerta, tanto a nivel económico como a nivel social. Aunque los ciudadanos del país no tengan una concreta plataforma reivindicativa, son tantos los años de silencio que no la necesitan pues allá donde mires puedes encontrar una posible reivindicación.
En la Rocinha hay un proyecto para colocar un teleférico, e iniciar una serie de obras conocidas como el PAC 2 (Programa de Aceleración del Crecimiento), una joven estudiante de 21 años decía el martes al respecto, "Quieren adelantar las obras del PAC2, de que adelanta cuando las del PAC1 están por realizar, quieren colocar teleférico y escaleras mecánicas".
"¿Pero, de que sirve todo eso, cuando tenemos en la comunidad red de cloacas a cielo abierto?, se preguntaba la misma.
Otra manifestante, y estudiante de diseño, Denis Neves de 25 años, comentaba durante el recorrido de la manifestación, "Construyeron una UPA (Unidade de Pronto Atendimento) pero de que sirve si la demora para ser atendido es de 5 a 12 horas".
La Constitución de 1988 está funcionando, la misma necesita mejoras. Las mismas no llegaran a través de una medida de urgencia y popular como el plesbicito que pretende Dilma Rousseff, una reforma política de la envergadura que se pretende hacer, precisa de estudios, análisis y tiempo para que resulte en una reforma positiva de la Constitución de 1988.
Dilma Rousseff, con los gobernadores y alcaldes de las capitales de los Estados del país, pretende solicitar un plesbicito popular para promover la reforma política a ser incluida en la Constitución de 1988. Temas como responsabilidad fiscal, salud, transportes públicos, educación, corrupción política, son asuntos sobre los cuales propuso un pacto con los participantes a la reunión. Todo antes del próximo mes de octubre. Una reforma tan amplia que de no concretarse los puntos, y actualmente se está muy lejos de definirse las preguntas del plesbicito, puede quedar en nada.
Ante la inoperancia de las autoridades durante casi tres semanas de protestas, la Presidenta tardó 15 días en hacer las primeras declaraciones públicas respecto a las misma, con la élite política en estado de shock y con un ataque de pánico creciente, ahora corren para intentar tranquilizar a un país que se les ha ido de las manos, al menos hasta el próximo domingo, en un momento en que, por el torneo de fútbol Copa de las Confederaciones, se han convertido en el centro de las miradas internacionales.
Como ellos esperaban están en el palco, sólo que no como se habían imaginado años atrás, pero con escenas de violencia callejera, de violencia policial, con saqueos y un vandalismo, al que se opone el 99% de los brasileños, apareciendo en portada de periódicos y televisiones de todo el mundo, sin saber si reprimir o permitir una serie de actos vandálicos que está perjudicando el movimiento pacífico de millones de brasileños, que sólo quieren vivir en paz y con cierta calidad de vida, así como a la imagen de Brasil en el exterior.
Tener una sanidad y educación decente, una movilidad urbana práctica y confortable, y sobretodo ser respetados por su dirigentes son los objetivos de los ciudadanos del país.
En el país del fútbol las protesta contra el Mundial también ha sorprendido a todos, pero muchas cosas cambiaron desde que el país fue elegido sede, en plena euforia económica hasta la actualidad, "Cuando Lula candidató al país para los grandes eventos deportivos mundiales -que los manifestantes critican como el gran ejemplo de derroche público- Brasil estaba en una euforia sobre su futuro y se creía que impulsaría inversiones en infraestructura, negocios y turismo. Tenía todo sentido. Pero muchas obras quedaron en el papel, especialmente las de movilidad urbana para mejorar la vida en las ciudades y lo que se construyó fueron carísimos estadios", comentaba Ricardo Ribeiro, analista político de MCM Consultores, para la AFP, días atrás, según publicaba la web del periódico, de Ecuador, El Comercio.
Brasil se ha aprovechado de una coyuntura económica favorable, en 2010 el PIB creció un 7,5%, de la subida de las materias primas, de un consumo creciente, pero no ha sabido crear las bases de un futuro mejor para todos durante ese período. Ahora con una situación económica menos favorable, desde 2011, y un crecimiento del PIB nada halagueño para este 2013, con un incremento de la inflación que afecta a millones de personas, los brasileños se han rebelado contra "una creciente situación de penuria en la vida urbana, con un transporte colectivo precario, la salud desastrosa, la violencia enorme, el tránsito insoportable, que durante años había sido compensada por la mejora de los salarios y los empleos", como dijo a la AFP el sociólogo de la Universidad de Campinas, Ricardo Antunes.
Otro problema es que las autoridades no han sabido diferenciar entre los manifestantes pacíficos, un 95%, y aquellos que han aprovechado las protestas para generar conflictos, provocar saqueos, e intentar despretigiar los movimientos a partir de sus acciones violentas contra el patrimonio u otros manifestantes, inclusive, atentando contra la libertad de expresión, quemando unidades móviles de televisiones locales.
Brasil se mueve, quizás se pare el próximo domingo, día 30, pero, que no se engañen las autoridades y políticos, no estará parado, sólo aletargado hasta el próximo año, cuando volverá a subir al palco internacional, salvo que las cosas empiecen a cambiar en el país.
Finalmente, los brasileños no quieren convivir más con la violencia de las zonas urbanas, ni de la delincuencia, pero tampoco desean que la policía entre en las favelas actuando y disparando de forma indiscriminada, como la noche del pasado martes en Río de Janeiro, cuando murieron tres moradores de la favela Nova Holanda en el Complexo da Maré, en medio de un conflicto entre narcos y policías, que terminó con un policía del BOPE muerto, así como seis presuntos delincuentes, más los tres inocentes moradores de la favela.
"Hay tanta cosa que está mal que no cabe en un cartel", decía la pancarta de una joven en Brasilia.
Fortaleza - Manifestantes entraram em confronto com a polícia em Fortaleza na tarde desta quinta-feira (27), antes da partida entre Espanha e Itália nas proximidades do estádio do Castelão
Manifestación ayer en Fortaleza antes del partido entre España e Italia. Paulo Whitaker/Reuters

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/mundo/Analisis-protestas-Brasil-Copa-Confederaciones-futbol-manifestaciones_0_941905917.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/mundo/Analisis-protestas-Brasil-Copa-Confederaciones-futbol-manifestaciones_0_941905917.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/mundo/Analisis-protestas-Brasil-Copa-Confederaciones-futbol-manifestaciones_0_941905917.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.