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domingo, 5 de mayo de 2013

Pakistán, a una semana de las elecciones aumenta la violencia religiosa

El pasado jueves tuvieron lugar nuevos actos terroristas que tienen como único objetivo afectar las próximas elecciones en Pakistán, que tendrán lugar el próximo día 11 de este mes.
Desde el 11 de abril, la violencia contra candidatos y partidos políticos han dejado por lo menos 61 muertos.
Los atentados terroristas se han dirigido principalmente contra el Partido de Pueblo de Pakistán (el cual detenta el poder) el Partido de Movimiento de Unificación Nacional y el Partido Nacional del Pueblo.
El 17 de abril tuvo lugar, en la ciudad de Peshawar, situada en el noroeste del país, el atentado más grave hasta la fecha. Un ataque suicida, durante un acto electoral del Partido Nacional Awami (ANP), dejó una cifra de 16 muertos y 60 heridos, según informó Europa Press, citando fuentes locales.
La explosión se registró tras la llegada al lugar del alto cargo del ANP y exministro de Ferrocarriles Ghulam Ahmed Bilur, quien sufrió heridas leves, según varios medios paquistaníes.
La autoría del atentado fue reclamada por el grupo insurgente Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), cuyo portavoz, Ehsanulá Ehsan, indicó que el objetivo del mismo era el hijo de Bilur, Harun Bilur. El TTP ya reclamó la autoría de la muerte de Bashir Bilur, hermano de Ghulam Ahmed Bilur, en otro atentado similar.
El pasado domingo, 28 de abril, al menos cinco personas murieron y más de veinte resultaron heridas en otro atentado.
Una bomba estalló cerca de las oficinas de Noor Akbar, candidato independiente en las elecciones generales del próximo día 11 de mayo en la zona tribal de Orakzai, un santuario de los talibanes que se oponen a la organización de estos cruciales comicios con los que se buscan consolidar, en este país de 180 millones de habitantes, el proceso democrático, según informaron autoridades locales. de mayo, indicaron responsables locales.
Al menos tres personas murieron y más de 30 resultaron heridas ayer sábado por la noche en un doble atentado contra un partido laico en Karachi, capital económica de Pakistán, a sólo una semana de las elecciones legislativas, indicaron las autoridades locales.
Este ataque estaba dirigido contra el Muttahida Qaumi Movement (MQM), un partido laico miembro de la coalición saliente en Islamabad, precisaron los responsables.
"Hubo una primera explosión contra las oficinas de MQM en el barrio de Azizabad de Karachi", dijo a la AFP Saleem Akhtar Siddiqui, un alto responsable de la policía local. "Unos veinte minutos después una segunda bomba escondida en un vehículo estalló en la misma calle matando a tres personas", agregó a continuación.
Otro responsable de la policía y fuentes médicas confirmaron las tres muertes e informaron que también se produjeron, por causa de los atentados, más de 30 heridos.
El MQM es el principal partido político en Karachi, megalópolis paquistaní de 18 millones de habitantes azorada por una ola de violencia sustentada por rivalidades étnicas, políticas y económicas así como por el refuerzo de los talibanes.
El mismo sábado también fue atacada una oficina del PTI, formación del ex campeón del cricket Imran Khan, en Peshawar, importante ciudad del noroeste del país, cerca de la frontera afgana.
En la vecina zona tribal de Orakzai, un candidato de Jamaat e Islami (islamista), Raj Mohammad, resultó herido por la explosión de una bomba camuflada a la vera de una carretera.
En Mardan, ciudad del noroeste, una bomba estalló cerca del domicilio de un candidato del Patido Nacional Awami (ANP), otra formación laica de la coalición saliente.
Los talibanes paquistaníes del TTP, un grupo islamista armado hostil a la organización de estas elecciones que estima "no islámicas" y opuesto a los partidos laicos, reivindicó la mayor parte de los atentados que se están produciendo en el país durante el último mes.
Recordemos que el viernes pasado, día 3, el fiscal especial de Pakistán que investigaba el asesinato, en 2007, de la exprimera ministra Benazir Bhutto, Chaudhry Zulfiqar, fue sido asesinado tras ser tiroteado en la capital, Islamabad.
En base a las primeras informaciones, dos hombres armados que viajaban en una motocicleta abrieron fuego contra Zulfiqar, dejándole gravemente herido. Pese a que haber sido trasladado inmediatamente a un hospital cercano, falleció poco después del ingreso.
En el atentado también perdió la vida una mujer y resultó herido el guardaespaldas de Zulfiqar, Rehman Alí, según informó el diario paquistaní 'Dawn' a Europa Press.
"Es un asunto muy preocupante; significa que alguien no quiere que se investigue", declaró, a la corresponsal de El País en Islamabad, Ali Dayan Hasan, director de la oficina de Human Rights Watch en Pakistán. "El próximo fiscal va a tener miedo, lo que crea una situación en la que no se va a poder pedir cuentas a nadie", concluyó.
Uno de los acusados de aquel atentado es el expresidente Pervez Musharraf, quien presentó la semana pasada una petición de libertad bajo fianza en el marco del caso. Sin embargo, la solicitud fue desestimada por el Tribunal Superior de Lahore.
Musharraf está acusado de participar en una conspiración para asesinar a Bhutto en 2007 y al líder beluche Akbar Jan Bugti en 2006. Asimismo, tiene abierto un tercer caso contra él en base a la demanda presentada contra el exmandatario por ordenar la detención de más de 60 jueces tras proclamar el estado de emergencia en el país el 3 de noviembre de 2007.
La Liga Musulmana de Todo Pakistán (APML), el partido del ex presidente paquistaní Pervez Musharraf, anunció ayer su intención de boicotear las elecciones parlamentarias del 11 de mayo, ante la exclusión de su candidato en los comicios, anunció un portavoz de la organización en Islamabad.
"El rechazo a la candidatura del general (retirado) Pervez Musharraf redundó en esta decisión del partido", dijo el portavoz Muhamad Amjad. "El general Musharraf enfrentará todos los cargos en su contra y no se escapará de los cargos en su contra", añadió.
Cuatro distintas instancias no sólo se negaron a autorizarle la candidatura debido a varios casos en su contra. El martes pasado, un tribunal de Peshawar prohibió a Musharraf realizar actividades políticas de por vida.

A pesar de todos estos graves incidentes, Pakistán vive la esperanza del cambio con estas elecciones, como publicaba El País en su edición de hoy. 
"El que un Gobierno civil haya completado por primera vez (en la historia de Pakistán) su mandato ha enviado un mensaje a la gente de que podemos salir adelante", interpreta Khalid Rahman, director del Institute of Policy Studies., se puede leer en El País.  

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