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domingo, 7 de abril de 2013

La violencia sexual golpea a más de 200 millones de niños

Hoy que se cumplen setenta años de la publicación de un inolvidable libro, El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, que entre otras nos dejó la siguiente cita: "Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan", vamos a tocar un tema que leí hace unos días y, sinceramente, me produjo un importante desaliento.
Más de 200 millones de niños, sobre todo niñas, han sido víctimas de violencia sexual en el mundo, según un informe de Plan Internacional, organización no gubernamental (ONG) que propone una mayor acción de los gobiernos y de la sociedad civil para erradicar ese grave problema que afecta a todos los países del mundo.
El informe El derecho de las niñas de aprender sin miedo señala que "a nivel mundial se estima que 150 millones de niñas y 73 millones de niños han experimentado algún tipo de violencia sexual".
Con base en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Plan Internacional señala que "casi la mitad de todas las agresiones sexuales se cometen en contra de chicas menores de 16 años".
También indica que niños que no llegan a los 7 años son víctimas de violación.
Estas vergonzosas cifras, sobre el flagelo de la violencia sexual en los niños, ponen de manifiesto la realidad del abuso infantil y las denigrantes perversiones de todo un colectivo de adultos.
Las cifras, que se basan en datos de la Organización Mundial de la Salud, indican que entre 500 y 1.500 millones de niños y niñas sufren por lo menos algún tipo de violencia a lo largo del año en sus hogares o en la calle, mientras que por lo menos 246 millones de niños y niñas sufren violencia en sus escuelas.
El estudio también hace referencia al circulo vicioso de la pobreza. "Unas 66 millones de niñas no reciben la educación que podría transformar sus propias vidas y el mundo que les rodea", ya que es más probable que aquellas que completan la educación secundaria, u otros estudios, perciban un ingreso más alto, tengan menos embarazos no deseados y rompan así los ciclos de pobreza.
La organización no gubernamental identifica la violencia de género y la existente en torno a las escuelas como "principal barrera para el logro de la educación de calidad", y continua diciendo "La prevalencia de la violencia basada en género que experimentan los niños y niñas en la escuela es inaceptable".
Añade que "en la mayoría de sociedades las relaciones desiguales de poder entre adultos y niños y los estereotipos de género dejan a las niñas en las escuelas especialmente vulnerables al acoso sexual, violación, coerción, explotación y a la discriminación de los docentes, personal y sus pares".
Según indica el informe un tema preocupante, en algunas zonas, son los embarazos a edades muy tempranas. "En América Latina y el Caribe, los embarazos precoces, que van en aumento en la región, demuestran una situación de abuso y de violencia sexual que configura una acción delictiva que perjudica gravemente el desarrollo actual y futuro de las niñas".
El director para América Latina y el Caribe de esta ONG, el austríaco Roland Angerer, asegura "que Latinoamérica y el Caribe cuenta con poco más de 104 millones de niñas, muchas de ellas sin oportunidades de desarrollo solo por ser jóvenes y mujeres. En esa realidad inciden de forma determinante los embarazos tempranos, que muchas veces se dan como consecuencia de la violencia doméstica, en las escuelas y también por el ambiente social de la comunidad en que viven las niñas y las adolescentes".
Esos embarazos precoces también repercuten en el número de hijos, así jóvenes con 19/20 años se encuentran en esas edades con más de dos hijos, con las consecuencias económico sociales que tienen en el futuro de esas familias, y en el futuro de los niños.
La ONG enfatiza la necesidad de que, además de asegurar el acceso a las escuelas, los niños y niñas deben recibir una "educación de calidad en ambiente escolar seguro, libre de prejuicios, y con contenidos educativos que colaboren para superar las diferencias de género, promoviendo la igualdad de los mismos".
En ese sentido, Plan propone también acciones "integrales e integradas" entre los gobiernos y la sociedad civil organizada para prevenir y responder a la violencia.
"La acción gubernamental es parte fundamental de la solución para proteger a la niñez de la VBGE. Un compromiso nacional y concertado para adoptar, implementar y monitorear un marco integrado para la acción que pueda empoderar a las escuelas, comunidades, padres y niños y niñas paran que confronten conjuntamente la violencia y discriminación que limita tantas vidas. Las leyes nacionales, políticas y programas pueden ayudar a transformar escuelas y comunidades en espacios más seguros, equitativos e inclusivos".
Dichas acciones y políticas deben ser sensibles al género, tomar en cuenta la diversidad de experiencias, las necesidades de niñas y niños marginados, y analizar específicamente el contexto  escolar, destaca finalmente la ONG, fundada en 1938.
En España, hace un mes la organización Save the Children (España), colocaba en su página web 
"¡por fin el problema de la violencia contra la infancia se hace un hueco en la agenda política española!" y añadía "Esa realidad oculta y desconocida en España va a ser estudiada en el Congreso de los Diputados con el fin de arrojar luz sobre este grave problema social y de pensar medidas adecuadas para abordarlo y proteger mejor a los niños y a las niñas".
Este es un problema tan grave como cualquier otro y que merece la misma atención de políticos e instituciones. Por poner un ejemplo, el abuso sexual infantil es, según un informe de la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW), "alarmantemente común" en la India, donde la víctima debe enfrentarse a la ley del silencio que rodea estos casos para proteger el "honor" familiar. El informe elaborado el pasado mes de febrero continua diciendo: "En la India se denuncian 7.200 casos de abuso sexual infantil al año, aunque los expertos estiman que un gran número de violaciones no se hacen públicas para proteger el "honor" de la familia o por la inoperancia de la policía".
La misma organización cuenta el caso de una una niña que fue violada con 12 años y que cuando acudió a la comisaría para denunciarlo, la policía la interrogó de manera virulenta y la encerró para que cambiase la versión de los hechos porque, si no lo hacía, le "pasaría algo".
"Me tuvieron en la cárcel durante 12 días y no me dejaron ver a mis padres. Cuando pienso en lo que sucedió siento miedo", explicó la menor para esa organización defensora de los derechos humanos.
Antes de que el problema se agrave más todavía, tomemos medidas y recordemos que todas las personas mayores, ya fuimos niños.

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